El pasado Sábado se clausuraba la 65 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, una edición que ha tenido muy buena acogida y que ha sorprendido por la gran variedad de géneros vistos en su Sección Oficial. Aunque el drama ha sido lo mas repetido (17 de las 26 películas), en la Sección Oficial se han podido encontrar comedias, documentales, “terror” e incluso una cinta de anime Japonés.
De las dos comedias presentadas a concurso en la sección oficial, la mas aclamada por la crítica y la que se ha llevado la concha de oro a la mejor película ha sido “The Disaster Artist“, una película dirigida por James Franco con producción Americana que narra el proceso de realización de la película “The Room“, considerada una de las peores películas de la historia. “The Disaster Artist” relata los problemas del director Tommy Wiseau (interpretado también por James Franco) a la hora de rodar la película y recrea de manera muy exacta las pésimas actuaciones de sus protagonistas, gracias a lo cual ha conseguido las carcajadas de buena parte del público y del jurado. Este premio tiene sus defensores y sus detractores, pero, según palabras de Jose Luis Rebordinos, es muy beneficioso para el festival que una película Americana reciba este galardón porque puede abrir muchas puertas a futuras ediciones.
La otra comedia presentada a concurso, “Le sens de la fête / C’est la vie!“, en este caso de producción Francesa, también ha generado muchas diferencias de opiniones entre la crítica. Con un ritmo trepidante y unas magníficas actuaciones, el mejor premio que se podía llevar ha sido la gran cantidad de carcajadas que se escucharon durante su proyección. Nunca hemos escuchado tantas risas en una proyección de Sección Oficial (ni siquiera durante la ganadora “The Disaster Artist“).
Dentro del genero dramático, en esta edición han predominado las películas históricas. Entre ellas, “Der Hauptmann / The Captain“, una original película sobre la Alemania nazi tomada desde una nueva visión: a hombros de un soldado que roba el uniforme de un capitán y se hace pasar por oficial. Ha conseguido la merecida concha de plata a la mejor fotografía gracias a una imagen de aspecto moderno, con mucha profundidad de campo para centrar el foco en lo importante, y aunque rodada en digital proyectada en blanco y negro porque según palabras del propio director “si fuese en color nadie podría mirar más allá de la sangre”.
Otro de los dramas galardonados, en este caso con dos conchas de plata, ha sido “Alanis” con el premio a la mejor dirección para Anahí Berneri y el de mejor actriz para Sofía Gala por su realista interpretación de una prostituta porteña que tiene que hacerse un hueco en la sociedad mientras se hace cargo de su hijo lactante.
La concha de plata al mejor actor ha sido para Bogdan Dumitrache por su actuación en la película “Pororoca“, un drama rumano que durante unos largos 152 minutos de metraje narra la desesperación de unos padres tras la desaparición de una de sus hijas mientras jugaba en el parque al cuidado de uno de ellos.
Aunque no se haya llevado ningún galardón, una actriz que ha dejado huella en esta edición ha sido Bárbara Lennie, por su excelente interpretación en la película “Una especie de familia” donde da vida a Malena, una médica de Buenos Aires que decide adoptar a un bebé que está a punto de nacer y cuya madre biológica rechaza.
También cabe destacar la actuación de Javier Gutierrez en “El autor“, la última película de Manuel Martín Cuenca (director de “Caníbal“) que baila entre la comedia y el thriller, y una de las 7 películas con producción española presentadas en Sección Oficial.
Otra película española que sí ha sido galardonada ha sido Handía, de Jon Garaño y Aitor Arregi, conocidos por su anterior película, Loreak, presentada también en San Sebastián en el año 2014 y nominada a los premios Goya. En esta ocasión nos llevan al siglo XIX de la mano de dos hermanos guipuzcoanos que recorren Europa exhibiendo a uno de ellos que padece gigantismo. Se trata de una película técnicamente reseñable con una excelente ambientación y una bonita fotografía.
Fuera de la Sección Oficial también se han presentado otras películas españolas. La mas controvertida ha sido “Fe de Etarras” de Borja Cobeaga por su polémico cartel de la productora Netflix anunciando la película, que cubría un edificio entero en San Sebastián al canto de “yo soy españooool, españoool, españoooool“. Provocó mucho revuelo en redes sociales pidiendo incluso un “boicot” contra la película que se notó en el pase de prensa: mucho menos concurrido de lo habitual, con seguridad privada haciendo uso de vision nocturna durante toda la proyección y con encuestas de la productora al salir de la sala. Se trata de una película muy divertida, al estilo de la cinta Negociador (del mismo director), que cuenta las peripecias de un comando de ETA esperando instrucciones en un piso franco durante el momento más patriótico en España de los últimos años: la celebración del mundial de futbol de Sudáfrica de 2010.
En lo que incumbe a la alfombra roja, en esta edición no hemos visto tantas celebridades internacionales como nos tiene acostumbrados el festival, pero hemos podido disfrutar de grandes personalidades del mundo audiovisual como Agnès Varda, Monica Bellucci y Ricardo Darín (ya un habitual del festival), los tres galardonados con el premio Donostia, así como las visitas fugaces de actores como Arnold Schwarzenegger, Glenn Close, Javier Bardem o Penélope Cruz.
Esta edición ha supuesto un paso adelante en la relación del festival tanto con el público, gracias a una Sección Oficial de gran calidad y para todos los gustos, como con las nuevas plataformas de contenidos online, ya que han podido verse películas de Netflix, Amazon Studios e incluso se han estrenado varias series de movistar+, lo que demuestra que las productoras de contenido online están cada vez mas presentes en el mundo audiovisual.
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